Uno de los problemas más comunes en esto de dedicarse a la programación es la cantidad de “bugs” que surgen cuando uno está escribiendo un programa, una aplicación. Muchas veces incluso, se corrigen algunos bugs y salen otros nuevos. Se requiere de mucho cuidado para minimizar esta “peste” y no hay garantías, sin embargo, de poderla erradicar siempre. No obstante esto, se hacen interesantes esfuerzos para que el código de los programas funcione adecuadamente. Sigue leyendo
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